"Cada vez entran menos dólares del exterior a través de la Bolsa por la borrachera de controles", confiesa el dueño de una sociedad de bolsa, en alusión al mercado del contado con liqui, que no sólo se usa para fugar divisas, sino también para traerlas.
Antes de la asunción de Alejandro Vanoli en el Banco Central, el blue chip llegó a mover u$s 120 millones por día, mientras hoy el volumen se redujo a menos del 10%: apenas u$s 10 millones diarios.
Los volúmenes más grandes eran de multinacionales que debían hacer una inversión, pero con el pánico que generan las inspecciones todos los agentes se manejan con suma precaución, y tienen temor de cualquier movimiento que hagan: "Se opera sólo lo extremadamente prolijo", advierten en las mesas, donde empezaron a extrañar los llamados telefónicos de los clientes que, a raíz de los controles, prefieren pasar desapercibidos y posponer todo tipo de transacciones. Al reducirse mucho el canal que se tiene para ingresar los dólares por CCL a $ 12, para los inversores y compañías no es negocio entrarlos por el canal oficial a $ 8,44 (precio de compra del Banco Nación), ya que pierden en el acto un 50%, y la inversión (comprar un departamento, un campo o un auto) ya deja de ser negocio rentable. "El que necesita sacar la plata al exterior de última lo termina haciendo por el canal informal, pagando 1% por el cable negro, pero quien necesita entrarla en muchos casos debe hacerlo en blanco obligatoriamente. Al cortar este canal de ingreso, se reducen muchas inversiones", comentan en la plaza financiera.
Incluso, revelan que, por la cantidad de controles burocráticos que ahora exigen las casas de bolsa, muchos particulares se asustan, no quieren quedar en el radar de la CNV y entonces recurren al canal informal, aunque el dinero esté blanqueado. "Siempre que se da una mayor restricción o se agranda el cepo, se pone presión al alza a algún mercado alternativo. Quizás se agranden algunos puntos los spreads (diferencia entre precios de compra y de venta)", sostiene Alejandro Bianchi, gerente de InvertirOnline.
Alejandro Banzas, economista jefe de Reporte Económico, estima que el gobierno continuará ejerciendo un mayor control sobre el mercado ilegal: "Se moverá dentro de un rango acotado de entre $ 13,10 y $ 13,80, para luego mantenerse dentro de un nivel acotado. La puja esta sustentada por el swap de China por u$s 1.000 millones, más a los u$s 800 millones ya acordados, llevan a elevar las reservas por encima de los u$s 30.000 millones". Durante este año, la AFIP hizo un relevamiento de 4.700 particulares o empresas que operaron casi $ 100.000 millones. Encontraron particulares que en total realizaron transferencias por $ 44.000 millones, que no tienen impuestos declarados en el país o que son monotributistas inscriptos en las categorías más bajas. Tienen 1.328 contribuyentes que no tienen cuentas en el exterior, ni tampoco declaran bienes fuera del país, según detalló Angel Tonineli, titular de la DGI, dependiente de la AFIP, en el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas.
