En el organismo monetario subrayan que el movimiento del tipo de cambio atenúa los shocks.
No es que se tomen el mercado cambiario a la ligera ni se desentiendan de la cotización del peso frente al resto de las monedas del mundo. Pero cada vez que hay una “minicorrida” que despierta de la siesta al precio del dólar, en el Banco Central celebran.
En verdad, lo que celebran es, dicen, que funcione el tipo de cambio flotante, que para el organismo que preside Federico Sturzenegger es una suerte de amortiguador que atempera los shocks, internos o externos.
Desde que se inauguró el modelo “tipo de cambio libre y flotante” el peso argentino sufrió cuatro embates o shocks externos.
Brexit. El primero fue el 23 de junio del año pasado, cuando se conoció que los británicos votaron a favor de separarse de la Unión Europea. Conocida la noticia, el dólar saltó de $ 14,54 a $ 15,43 (un salto del 6%), pero fue una corrida que se desinfló rápidamente, aunque el tipo de cambio se estabilizó algunos centavos por encima del día previo a la corrida.
Efecto Trump: El segundo shock se esperaba para el 9 de noviembre de 2016, al día siguiente de otra noticia inesperada: el triunfo de Donald Trump. Pero ese día el tipo de cambio no saltó (contra los pronósticos) y se quedó en 15,20. Recién superaría la barrera de los $ 16 el 30 de noviembre.
Efecto Temer: La tranquilidad del dólar recién volvió a alterarse el 18 de mayo de 2017, cuando estalló el escándalo de las escuchas que involucraban al presidente de Brasil, Michel Temer. El dólar saltó de $ 15,91 hasta $ 16,41 (3%) en tres días.
Efecto Frontera: Ayer fue el turno de la cuarta corrida. Fue por la decisión de Morgan Stanley de denegarle al mercado bursátil argentino la categoría de “emergente”. En el mercado minorista el dólar saltó de entrada hasta los $ 16,70 pero se terminó desinflando y cerró -según la encuesta del mercado del Banco Central- en $ 16,53: un salto de menos del 1%.
Cada vez que ocurren este tipo de episodios cambiarios, en el Banco Central reflotan un informe que muestra las idas y vueltas del tipo de cambio flotante. Desde que se liberó el mercado cambiario, el 16 de diciembre de 2015, en el 51% de los días el dólar subió, y el 49% bajó.
Fuente: https://www.clarin.com/ieco/economia/corridas-peso-festejo-banco-central_0_rkf6cwdQb.html
