Ese monto es lo que el Banco Central se evitará de emitir para compensar las operaciones que validó el ex presidente de la entidad, Alejandro Vanoli
«Las tasas elevadas son la quimioterapia de la inflación», así las definía un operador para graficar los efectos devastadores de la estrategia que eligió el Banco Central. Lo cierto es que el dólar oficial perdió 19 centavos (40 centavos en 2 días) y cerró a 14,85 pesos.
Lo cruento de la suba de tasas trajo algún beneficio porque el dólar en lo que va del mes lleva perdido más de 6% de su valor y esto significa que el Gobierno se estará ahorrando de pagar alrededor de $14.000 millones de ventas de dólar a futuro de la gestión anterior. Se estima que la receta se podrá mantener uno o dos meses. Después la economía entrará en serias dificultades.
El Gobierno cree que antes de 60 días arreglará con los holdouts (bonistas que no entraron al canje) y se aliviará la etapa más dura del ajuste. Pero mientras esto sucede, el precio del dinero entre bancos a un día (call) aumentó a 42% anual.
Frente a esa realidad, la autoridad monetaria decidió en la licitación de Lebac mantener su tasa de corte a 35 días en 38% anual «con el objetivo de consolidar un sendero de inflación fuertemente descendente. La tasa de corte también se mantuvo para los plazos de 63 y 98 días, mientras que aumentó 0,75 puntos en los títulos de 117 y 147 días y 0,25 puntos en los plazos de 203 y 252 días. El efecto sobre la base monetaria fue una expansión de $7.132 millones, reflejando mayores necesidades de fondos de los bancos en un contexto de relativa iliquidez», indicó la entidad.
En la plaza marginal el «blue» terminó a $15,64, pero después del cierre, a pesar de las escasas operaciones, se pagó a 15,45 pesos.
Los bonos en dólares con legislación argentina también fueron víctimas de las tasas altas y de la caída del billete norteamericano. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se negociaron $4.433 millones. El Bonar X, el bono más corto que vence en 2017, se derrumbó 1,56% y el Bonar 2024 lo acompañó con 1,31 por ciento.
Los bonos «linked dólar» que cotizan en pesos y atan su valor a la cotización de la divisa norteamericana, cedieron 1%. El día anterior habían perdido más de 4 por ciento.
Nueva baja de las reservas
Todos los valores se van ajustando a la nueva realidad porque aumenta la oferta de dólares. De hecho, los exportadores aceleraron la liquidación de sus ventas al exterior antes de que la divisa tenga un precio menor.
Pero a pesar de estos movimientos favorables, las reservas siguieron en baja. Esta vez la caída fue de USD 188 millones y cerraron USD 27.839 millones, porque se perdieron USD 37 millones por la baja del oro y de los títulos soberanos en el exterior. Además se pagaron USD 112 millones al Banco Mundial y USD 1 millón a Brasil para compensar las monedas locales que se utilizan en el intercambio comercial.
La Bolsa pagó el derrumbe de Brasil y la caída del petróleo. El hecho de que el Gobierno de Dilma Rouseff le dé cobijo a Lula como ministro cayó mal en la Bolsa de San Pablo que cerró con una baja de casi 4%. En Buenos Aires, el desplome de Petrobras en 9,87% volteó 3,74% al índice Merval de las acciones líderes. Además, YPF perdió 4% y Edenor, 4,42 por ciento.
