La posición de divisas finalizó la jornada en 31.234 millones de dólares. Vendió 80 millones para impulsar la baja del tipo de cambio marginal. «No es sostenible la política cambiaria», dijo Alejandro Henke, director de Proficio Investment
En otra rueda donde el tipo de cambio libre o blue cedió otros siete centavos, a 13,31 pesos por dólar, y el oficial se elevó en dos centavos, el Banco Central debió resignar reservas por u$s155 millones de dólares, de las cuales unos 80 millones fueron volcadas al mercado para calmar el apetito de las empresas y familias.
En el caso de estas últimas la AFIP comunicó que en la jornada se efectivizaron ventas de cambio al tipo oficial para ahorro por un total de 46,9 millones dólares, con un promedio de 685 por persona, y otros 2,6 millones para viajes al exterior.
Los operadores aseguran que gran parte de esos billetes son luego ofertados en el canal marginal a 13,21 pesos, según el precio pactado al cierre, porque posibilita obtener una renta inmediata de 25 por ciento y contribuye al objetivo de cerrar la brecha con el cambio oficial a menos de 53 por ciento.
Según comunicó el Banco Central la variación de las monedas, junto a la caída del 1,43% del oro y nueva disminución del precio de los títulos externos que forman parte de las reservas arrojaron un saldo negativo por 24 millones de dólares, que se sumaron a los 80 millones mencionados por la «participación vendedora» y a las autorizaciones de pagos de importaciones de los sectores energético por 5 millones de dólares; productores de electrónicos y electrodomésticos en Tierra del Fuego por un neto de 28 millones de dólares; más pagos a organismos internacionales por otros 29 millones de dólares.
Esos movimientos posibilitaron que desde comienzos del año la cotización del dólar libre cayera 74 centavos, equivalente a 5,3%, mientras que la paridad oficial subió 1,35 por ciento, muy por debajo del ritmo de inflación del orden de dos por ciento por mes.
Al respecto, Alejandro Henke, director de Proficio Investment, destacó en diálogo con Pablo Wende en InfobaeTV que «la política de ancla cambiaria no es sostenible con una inflación entre 25 y 30 por ciento anual y en los EEUU es de 2,5 a 3%, porque «los costos argentinos van creciendo mucho más rápido y la competitividad de los exportadores argentinos se va deteriorando mes a mes. Es como el final de la convertibilidad, no resiste».
Según Henke «el Gobierno puede sostener la paridad cambiaria con todos los costos que eso representa en términos de recesión, pérdida de competitividad y caída de reservas».
En enero el presidente del Banco Central pudo compensar el drenaje de reservas con el pedido de un auxilio a China por el equivalente a 800 millones de dólares, con el depósito en su cuenta en Pekín de unos 4.500 millones de yuanes.
Ajuste en el mercado de trabajo
Los primeros datos de ventas del primer mes del año dieron cuenta de una contracción del 39% del mercado automotor en comparación con un año atrás, que lo llevó al peor nivel en una década.
Además, el asesor laboral, Julián De Diego, dijo en declaraciones a FM Milenium que «a diferencia de un año atrás, donde se verificó un proceso de goteo de la nómina laboral en las empresas, esto el personal que se retiraba, sea por jubilación, sea por búsqueda de otras oportunidades, no se renovaba, ahora el 90 por ciento de las consultas están vinculadas con reestructuraciones, esto es despidos».
Según el experto, ese estado de ánimo de los empresarios, que se observa en las expectativas que recoge el Indec entre constructores e industriales, pero también se hace extensivo al comercio, refinerías y otras actividades afectadas por la caída de los precios internacionales de sus productos, tiene que ver con «dotaciones que fueron incrementadas para atender un mercado de un millón de automotores y ahora se contrajo a menos de 700 mil».
