En un año de gran volatilidad en los mercados globales, las acciones y los bonos argentinos volvieron acumular importantes subas, en algunos casos, de hasta 487% a nivel local y superiores al 110% en Wall Street, de la mano de una fuerte expectativa de cambio del rumbo político y económico, tras más de doce años de administraciones kirchneristas.
«Fue un año caracterizado por subas abruptas de los activos financieros frente a eventos políticos determinados, con bajas posteriores una vez que los hechos se confirmaban», explica a ámbito.com Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.
Los grandes sucesos económicos que marcaron el 2015, tales como la suba de tasas en EEUU (la primera en casi una década), la desaceleración de los emergentes, en especial China, la caída de los commodities, más la crisis política y económica que transita Brasil, principal socio comercial de la Argentina, no impidieron que la bolsa porteña culminara con una ganancia de dos dígitos por cuarto año consecutivo: +36,1%.
«El Merval tuvo una muy buena performance, termina el año entre las mejores bolsas del mundo», señala a este medio Christian Reos, jefe de Research de Allaria Ledesma, quien además resalta que esto se dio en un contexto en donde «los emergentes estuvieron bastante mal, en particular Brasil, y los mercados desarrollados terminaron neutros o con leves alzas».
Entre los principales avances del panel líder, sobresalieron las acciones de la empresa energética Pampa Energía, que subieron un 163% a partir la expectativa – confirmada en las últimas semanas por el nuevo Gobierno – de quita de subsidios y suba de tarifas.
Este tipo de empresas «cuenta con valores de tarifas congelados de larga data. El mercado viene asumiendo que de a poco se va a ir equilibrando el precio de las tarifas con el valor que tienen en otras regiones del país», acota Di Giorno.
Junto a Pampa, el podio lo completaron los papeles del Grupo Financiero Galicia (+98,9%), y los del holding Sociedad Comercial del Plata (+94,6%). Algo más atrás se ubicaron los activos de Banco Francés (+71,1%); y de Banco Macro (+61,6%), confirmando el buen desempeño que viene mostrando el segmento financiero, potenciado además por la flexibilización de varias regulaciones – de la última etapa kirchnerista – que se comenzaron a observar en las últimas semanas.
La lista de las mayores ganancias en el Merval la completan las acciones de Aluar (+55,7%); y Siderar (+42,1%).
En el otro extremo, se ubicaron los papeles del segmento petrolero afectados por los precios del crudo en los mercados internacionales. Así, los papeles de Petrobras – presionada además por el gigantesco escándalo de corrupción – se derrumbaron en el año un 32,4%. Pero además los activos de YPF retrocedieron un 30,2%, mientras que las acciones de Tenaris perdieron un 10,7%.
• Panel General
Más allá de lo expuesto sobre las empresas líderes, sin dudas las estrellas del año fueron las acciones del Panel General. «Estos papeles ganaron impulso con las expectativas de cambio de políticas económicas de la mano del nuevo gobierno», comenta a ámbito.com Giselle Colasurdo, research en Bull Market Brokers. A su vez, Di Giorno reforzó que «al ser compañías con poca liquidez tenían valores retrasados».
En ese sentido, Colasurdo destacó las acciones de la constructora Caputo S.A – cuyo propietario es asesor y amigo del actual Presidente -, que se dispararon un 487,7%. La mayor parte de ese avance se dio luego de las elecciones presidenciales de octubre, donde el entonces candidato de Cambiemos, quedó muy bien posicionado de cara al balotaje, que ganaría en noviembre. De hecho, un día después de la segunda vuelta estos papeles llegaron a acumular un ascenso del 630%
Pero los activos de Caputo no fueron los únicos que volaron en el Panel General. También registraron fuertes subas las acciones de Agrometal (273,7%); Dycasa (250,8%); Mirgor (240,9%); Transportadora Gas del Norte (161,9%); Molinos Juan Semino (149,2%); Transener (146,1%); Molinos Río de la Plata (130,6%); o Edenor (128,4%); entre otras.
• ADR
En lo que respecta a los ADR argentinos que cotizan en Wall Street, el año cierra con una mayor disparidad que en el mercado local. A falta de un día para finalizar el año en la bolsa de nueva York (este jueves opera con horario reducido), las acciones de Pampa Energía encabezaran las mejoras – al igual que en el Merval -, con un ascenso del 112%. Le siguen los papeles de Edenor (86,7%); de Transportadora de Gas del Sur (73,7%); del Grupo Financiero Galicia (69,2%); de Banco Francés (42,6%); y de Banco Macro (32,1%).
En terreno negativo, en tanto, previsiblemente aparecen los activos de YPF (-40,5%), fuertemente golpeados por el retroceso del crudo. Además, Ternium cede un 29,9%; Tenaris, un 21,4%; Irsa, un 19,5%; y Telecom, un 14,2%.
• Títulos públicos
En el segmento de la renta fija, las ganancias también fueron sustanciosas en el año a partir de los mismos argumentos que dieron impulso a las acciones: el recambio político. En ese sentido, factores como la expectativa del levantamiento del cepo o la normalización de los índices estadísticos animaron a algunos instrumentos en particular.
Ante ese panorama, «los bonos se beneficiaron de una importante compresión de spreads, dado que el riesgo país cayó 38%. Los títulos largos fueron los que más capturaron la baja de tasas y recuperaron en 2015 los deterioros de años pasados», dice Di Giorno.
Así, sobresalieron las alzas de títulos en pesos (ajustados por inflación en base al CER) como el Cuasipar (168,5%); el Par (146,1%); o el Discount (95,1%).
Otra gran alternativa fueron los Cupones atados al PBI, cuya versión en pesos escaló un 86,7%. Además, el nominado en dólares bajo ley neoyorquina ganó un 66,7%; mientras que el que posee legislación local subió un 64,7%. Un poco más rezagado quedó el Cupón en euros, con un avance del 46,6%.
Los bonos en dólares más cortos, en cambio, tuvieron rendimientos más modestos, del orden del 23% a 27%, como el Bonar 2017 o el Bonar 2024, respectivamente. Diferente fue la performance del Discount en dólares, que aumentó en el año un 49,8%.
Muchos inversores acudieron a los títulos dolarizados durante la mayor parte del año para cubrirse frente a una eventual devaluación, que finalmente tuvo lugar el pasado 17 de diciembre. «En este sentido, ganaron impulso los bonos ´dollar linked´, que pagan en pesos en función de la evolución del tipo de cambio oficial», indica Collasurdo.
Entre este tipo de instrumentos, el Ciudad de Buenos Aires 2019 registró un incremento del 55,2%; el Bonad 2016, del 44,8%; y el Bonad 2017, del 39,4%.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=821786