Así consta en el contrato de fideicomiso entre el Estado y el nuevo agente de pago. No aclara en qué podrán invertirse las divisas. Hoy hay dos audiencias con el juez Griesa
El Ministerio de Economía podrá usar los fondos que queden depositados en las cuentas de Nación Fideicomisos (NFSA) a disposición de los bonistas e invertirlos con discrecionalidad.
Así consta en el contrato firmado entre el Gobierno y el nuevo agente de pago de la deuda reestructurada, encargado de llevar adelante la ejecución de la ley de Pago Soberano.
El punto 4.7 del contrato con NFSA da cuenta de las Inversiones Elegibles. "Los fondos disponibles en las Cuentas Fiduciarias podrán mantenerse en efectivo o, si así lo dispone el Mecon (Ministerio de Economía), ser invertidos de acuerdo a las instrucciones específicas y fehacientes remitidas por el Mecon", dispone la cláusula. Las Cuentas Fiduciarias se crearon para cursar los pagos a los acreedores que la justicia de Estados Unidos obstruyó.
Según un abogado experto en deuda que pidió no ser nombrado, un contrato tipo de fideicomiso (por ejemplo, para construir un edificio desde el pozo) contiene esta cláusula. "Cuando hay plata en una cuenta, para que no se desvalorice, el fiduciario está autorizado a hacer una serie de inversiones", dijo.
Pero existen dos salvedades que Economía acomodó a su favor. La primera, que en este caso será la cartera de Axel Kicillof y no el fiduciario (NFSA) el que decida cómo invertirá el dinero. La segunda, que las inversiones posibles suelen mencionarse de forma taxativa en los contratos.
Un fiduciario puede colocar el dinero en un plazo fijo o en fondos de renta fija, por ejemplo, siempre que así esté escrito. Aquí se faculta a Hacienda a dar "las instrucciones específicas y fehacientes" para administrar los fondos. "Habitualmente, el fiduciario maneja el dinero. Una vez que entra la plata, el fiduciante (aquí, el Estado) no tiene discrecionalidad para opinar", explicó el mismo abogado.
La cláusula sorprendió también a los economistas que están pendientes de cómo hará el Gobierno para cursar los pagos. "El único objetivo de este fideicomiso es funcionar como mecanismo de pago; la plata debería estar depositada dos días y después transferirse a los bonistas", afirmó Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein. Consultado por El Cronista, el Ministerio de Economía se limitó a reiterar que "Argentina va a demostrar voluntad y capacidad de pago". Como publicó ayer este diario, el contrato con NFSA no especifica cómo llegará el dinero a los acreedores. Sólo menciona alternativas a "exclusivo criterio" de Economía.
La ley de Pago Soberano facultó a Economía a rescindir el contrato con el Bank of New York (BONY), fiduciario designado por el prospecto del canje y que sólo podría cambiar por decisión de una asamblea de bonistas. Hasta el momento, ese contrato sigue en pie.
Además, dispuso la creación, en NFSA, de las Cuentas Fiduciarias Deuda Reestructurada en dólares y euros para depositar los próximos vencimientos de deuda, a partir del martes 30. También, la apertura de las cuentas Deuda Pendiente de Canje para depositar lo que correspondería a los holdouts si aceptacen la oferta argentina. En este caso, la facultad para invertir el dinero tendría más sentido, porque se presume que quedará depositado y sin movimientos. Pero el contrato no discrimina entre las distintas cuentas a la hora de definir la administración de los fondos. Analistas y fondos de inversión advierten que muchos rechazarán la opción de cobro en Buenos Aires y el Gobierno admite que es una parada difícil. Esta facultad delegada a Economía para invertir el dinero podría traer más problemas legales.
Hasta ahora, Argentina repite que no está en default porque "pagó" los vencimientos del 30 de junio, que están congelados en cuentas del Bank of New York en el Banco Central por orden de Griesa. Esa plata, dice el Gobierno, no es más del país, sino de los acreedores. En este caso, el dinero que quede depositado en Nación Fideicomisos y los bonistas no cobren será administrado por Kicillof.
Los abogados de Argentina tendrán hoy doble turno con el juez Griesa. Primero deberán justificar porqué consideran que el país no incurre en desacato, ante una amenaza de una multa de u$s 50.000 diarios y más sanciones. Luego será el turno de definir qué ocurrirá con los bonos de ley Argentina que se pagan vía Citibank y que, adelantó el magistrado, tratará de manera distinta al resto de la deuda.
