Pese a la fuerte suba de tasas, Economía no logró renovar la totalidad de los vencimientos. El mercado se muestra expectante sobre cómo se moverá ahora el tipo de cambio
En una licitación clave para el Ministerio de Economía, el Gobierno convalidó tasas de hasta el 65% efectivo anual para absorber $9 billones de pesos circulantes. Aun con este elevado «premio», el resultado solo permitió cubrir el 76% de los vencimientos, en un contexto de crecientes dudas del mercado sobre la capacidad oficial para contener la demanda de dólares, que se mantiene latente desde principios de julio y se intensificó tras el fin de las LEFIs.
La expectativa en la city gira en torno a si esta estrategia, basada en una política monetaria fuertemente restrictiva, será suficiente para contener las presiones cambiarias o si, por el contrario, terminará incentivando una mayor demanda de cobertura a través del tipo de cambio, especialmente tras las recientes intervenciones del Gobierno en el mercado, pese a que cuenta con bandas cambiarias.
Según el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, el resultado del rollover estuvo condicionado por el aumento en la demanda de liquidez generado por el alza en los encajes bancarios. A partir del 1° de agosto, el Banco Central (BCRA) eleva del 20% al 30% la exigencia de encajes mínimos para los depósitos en pesos a la vista de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) money market y cauciones bursátiles.
Desde la autoridad monetaria explicaron que la medida busca “incrementar el encaje de las partidas que generan mayor volatilidad y encarecen el crédito al sector privado, reforzando la solidez del sistema financiero y fortaleciendo el régimen monetario sustentado en el control de los agregados monetarios”. El objetivo es claro: absorber pesos del sistema para evitar que presionen sobre el dólar.
Los costos de la suba de tasas y las dudas del mercado
Sin embargo, el endurecimiento monetario también tiene costos. Con la actividad económica rezagada, la suba de tasas impacta de manera negativa en la actividad, pero es positiva en el camino hacia la desaceleración de la inflación.
El análisis del mercado se divide en tres ejes centrales:
- Las Lecaps de corto plazo quedaron muy por encima de la inflación.
- La incógnita persiste sobre si este esquema alcanzará para frenar la demanda de dólares, en especial en el mercado de futuros, que sigue mostrando tensiones.
- Volatilidad de tasas: el mensaje de Quirno y el cambio en la estregia de política monetaria sugiere que difícilmente se vea menor volatilidad en el mercado de pesos. Así lo define Delphos Investment: «Por ahora, con la plaza seca y un perfil de vencimientos abultado, no anticipamos una compresión de tasas en el corto plazo; la volatilidad sugiere monitorear estrechamente la dinámica del dólar para estructurar estrategias de carry».
En tanto desde Outlier, fueron más categóricos: «La tasa está condicionada por el nivel de FX. Con lo cual no es “endógena”. Más bien, será lo que tenga que ser para que el FX no supere los $ 1.300″.
Dólar bajo la lupa: qué espera la city tras la licitación clave del Tesoro
Las miradas del mercado están puestas en el dólar en el corto plazo. “Con tasas reales de hasta +20%, uno esperaría un rollover pleno. Pero no. El 24% no renovado refleja cautela y una liquidez en aumento”, analizó Leo Anzelone, director del CEPEC.
Según detalló, parte de ese faltante se explica por una razón técnica: “En agosto suben los encajes y $1,7 billones no se reinvirtieron por ese motivo”. Sin embargo, otros $1,1 billones siguen “en juego”: si esos pesos regresan a instrumentos CER o Lecaps, las tasas podrían comenzar a ceder. Pero si buscan cobertura cambiaria, podrían presionar sobre el dólar CCL y MEP. “Lo sabremos esta semana en la rueda”, anticipó.
Y agregó: “El Tesoro no quiere dejar pesos sueltos, por eso la tasa altísima, pero los bancos tampoco quieren prestárselos. Si esa liquidez no vuelve al mercado de deuda, tensiona el equilibrio fiscal y reabre el riesgo de emisión para cubrir vencimientos”.
En la misma línea, el economista Christian Buteler advirtió en su cuenta de X que el problema no está en el nivel de rollover (75%), sino en el costo que implicó: “Si el Tesoro debe pagar el doble de tasa sobre la inflación proyectada (60% vs. 30%) para retirar los pesos que considera excedentes, algo no está bien. Soy defensor de la tasa real positiva para una economía como la argentina, pero la magnitud de la tasa tendrá impacto sobre la economía real. Las consecuencias del apretón monetario no se limitan solo al dólar o a los precios”.
La economista Natalia Motyl fue más tajante: “Tasa del 65% e inflación del 27%. Y mañana los sobrantes de pesos se te van al dólar. Delirio e inviable”, publicó también en la red social X, dejando entrever que, más allá de la intención oficial, una parte del mercado seguirá buscando cobertura cambiaria.
El operador financiero Leonardo Svirsky, por su parte, recomendó estar atentos a las primeras señales del mercado: “Tema tasas, tema dólares. Se convalidaron tasas altas y quedaron pesos dando vueltas. Veremos cuáles serán las reacciones”.
Las opiniones en la city están lejos de ser unánimes. Mientras algunos operadores consideran que las tasas reales positivas que pagó el Tesoro ayudarán a contener la volatilidad cambiaria, otros alertan que la desconfianza en la estrategia de intervención oficial y la dolarización de carteras seguirán alimentando la demanda de divisas en la previa de las elecciones legislativas.