El viernes se publicó en el Boletín Oficial la autorización. Esta semana decidirán qué día de la próxima semana será el lanzamiento del nuevo mercado de valores, que comprende a Caja, Merval y la Bolsa y que tiene al hermano del alma de Macri, Nicky Caputo, como vicepresidente.
El viernes se publicó en el Boletín Oficial la autorización para que Byma salga a cotizar. Por lo tanto, hay que esperar cinco días hábiles, así que esta semana su presidente, Ernesto Allaria y el vicepresidente, Nicky Caputo (considerado el hermano del alma del presidente Mauricio Macri), deberán decidir qué día de la semana próxima salen a la Bolsa. Una vez que lo hagan, prometen que lanzarán nuevas operatorias a partir de junio.
Los 183 accionistas del Merval tendrán 250.000 acciones para poder vender, mientras hasta ahora tenían una sola VALO, cuyo último precio de venta fue $ 38 millones. Byma concentrará todos los pasos de la industria, a partir de una integración vertical donde se incluye la transacción, la liquidación, la custodia, el pre y post negociación. Dentro de Byma está el 100% de Caja de Valores, denominada la “vaca lechera” en la jerga financiera, por ser la única depositaria que efectúa la custodia de valores negociables, tanto públicos como privados.
IPO del Banco de Valores
Al día siguiente de la salida a Bolsa de Byma lo hará el Banco de Valores a través del Grupo Financiero Valores (GFV), que todavía se llama en la jerga el “Merval residual” hasta que la Inspección General de Justicia lo inscriba (el Instituto Argentino de Mercado de Capitales quedará por fuera del GFV).
“Los 183 accionistas (que son los dueños del 100% del Banco de Valores y del 60% de Byma) tienen más pertenencia con Byma, con lo cual estimo les va a costar más vender esa acción que la del Banco. Aparte, de Byma reciben 250.000 acciones y del Banco 4,7 millones, con precios para tradear muy distintos”, advierte su presidente, Juan Nápoli, que se jacta de presidir la entidad que más ganó en el sistema en relación a su patrimonio: $ 443 millones sobre $ 900 millones, gracias a su liderazgo en el negocio de custodia de fondos y de fideicomisos.
Nápoli nota en carne propia el apetito por Argentina, al recibir una vez por semana a un fondo de inversión extranjero interesado en entrar como accionista: ya fueron de Perú, Colombia, Chile, Bolivia y tres de Brasil.
Si bien el patrimonio de Byma es de $ 3000 millones, Caja de Valores ganó $ 700 millones el año pasado y el Merval $ 150 millones (si se le descuenta los $ 443 millones del Banco de Valores, que está fuera de Byma, y los $ 350 millones por la mitad de Caja de Valores). Por lo tanto, entre Merval y Caja ganaron $ 850 millones. Si se multiplica su rice to earnings por diez, por ejemplo, su valuación sería de $ 8500 millones. Hoy vale por su flujo de fondos, pero una vez que cotice en Bolsa hay diferentes formas de valuarla, y su precio debería irse para arriba. Al subir la acción de Byma, sube también su valor.
La Bolsa tenía 40% de Byma, pero ya vendió el 5% a sus socios y empleados, con lo cual le resta el 15% a vender antes de fin de año. Podría vender 10% al Bovespa, que se mostró interesado en adquirir ese porcentaje. Una vez que la oferta se materialice, Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, le propondrá al consejo directivo de la institución hacer un canje de acciones con el Bovespa, ya que la Bolsa no necesita la plata, sino que prefiere convertirse en uno de los dueños minoritarios del Bovespa. Luego, la Bolsa vendería otro 5% más adelante, seguramente a un valor superior, y a otro player, o directamente en el mercado.
Las normas de Comisión Nacional de Valores dicen que ningún accionista puede tener en forma directa o indirecta, individual o conjuntamente, una participación mayor al 20% en un mercado, pero no hay ninguna aclaración con respecto a entidades extranjeras, con lo cual para Bovespa también aplica el 20% como máximo.